A Don Indalesio le preocupa que regrese el pinche perro que se comió su gallina. El dice que las gallinas le dan de comer y los perros no, por eso cada vez que las perras tienen cachorros, los entierra vivos para que ya no haya más. También le preocupa que la radio dice que este año será muy seco, ya mandó pedir ayuda del municipio para hacer otro algibe. El tiene sus becerros, puercos, cuatro cabritas y unas cuantas gallinas. Dice que su hijo Carrito tiene amores con una burra. -Muchacho cabrón!-le grita. -Ya te vas a ver a esa burra!!!-.
A su mujer le pidieron que hiciera mole para este miércoles de ceniza, y tuvo que meterse a hurtadillas a la casa del patrón para moler el chile en la licuadora. No se dió cuenta que se le cayeron cebollas debajo del fregadero y habrá pronto una plaga de ratones.
A Napo le preocupa que no recibirá sueldo por cinco meses pues debe pagarle con trabajo al dueño del camión de volteo que chocó en la carretera a Pinal de Amoles. Sin embargo, sí tuvo que ir a la protesta de los transportistas en contra del aumento del diesel. Sus gemelos tienen una extraña enfermedad en la cual no procesan los alimentos, están desnutridos y no pueden tomar ni leche. A su mujer le dijeron en el centro de salud, que solo puede darles una fórmula a base de soya que cuesta 345 pesos, le dura solo cinco días. Por suerte, su vecina los cuida todo el día por 50 pesos, mientras ella trabaja haciendo jugos y licuados afuera de la PGR.
A su mujer le pidieron que hiciera mole para este miércoles de ceniza, y tuvo que meterse a hurtadillas a la casa del patrón para moler el chile en la licuadora. No se dió cuenta que se le cayeron cebollas debajo del fregadero y habrá pronto una plaga de ratones.
A Napo le preocupa que no recibirá sueldo por cinco meses pues debe pagarle con trabajo al dueño del camión de volteo que chocó en la carretera a Pinal de Amoles. Sin embargo, sí tuvo que ir a la protesta de los transportistas en contra del aumento del diesel. Sus gemelos tienen una extraña enfermedad en la cual no procesan los alimentos, están desnutridos y no pueden tomar ni leche. A su mujer le dijeron en el centro de salud, que solo puede darles una fórmula a base de soya que cuesta 345 pesos, le dura solo cinco días. Por suerte, su vecina los cuida todo el día por 50 pesos, mientras ella trabaja haciendo jugos y licuados afuera de la PGR.