martes, 3 de marzo de 2009
Otro día menos
Hay días que parece que Dios estuviera enfermo. Desde la noche anterior se acuesta uno con un ligero dolor en el pecho, sin hambre, un cansancio eterno, un sueño que no repara, más bien, inquieta. Los ojos a lágrima viva, sin razón aparente. Amanece y el dolor sigue ahí, en el centro del estómago, entre naúsea y tristeza, como si tuviera uno el corazón congestionado, el alma infectada, el pensamiento herido. Las noticias no ayudan, ni el buen clima, ni la sonrisa pura de aquel que amamos. Hay días que no encuentro razón para sonreír, para cantar o compartir. No hay refugio tranquilo donde encontrar aliento, paz, consuelo. Son días tristes, sin sentido...sin ganas. En espera de otro día menos en la vida de...
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Has probado alcohol? Es la causa y la soluccion de todos los problemas de la vida. Para mi funciona muuuuy bien.
ResponderEliminarNos vemos en la cantina, amiga....